Un día conocí a una chica en una discoteca la cual parecía la mar de simpática. Estuvimos hablando entre música, ruido y rayos de luz, fue incluso especial porque a pesar de toda esa banda sonora de fondo, pudimos crear un ambiente cálido y confortable sin pensar en los demás. Yo me dedico a un sector donde el sueldo medio está más que presente, y además, cambio de empresa día si día no, por lo que es inestable. No sé que puñetas tuvo esta chica conmigo, pero era demasiada guapa para mi, pensaba yo. Y no es que físicamente parezca una mierda seca de hace 22 días, pero tampoco soy un "humbrusymujurusyviceversa" en Estuvimos horas bailando, cada vez más apretados y cuerpo con cuerpo. Yo pensaba: -esta noche es la mía.
Tengo un queridísimo y fiel Seat Ibiza del año 2000, con sus heridas de guerra que represetan sabiduría, experiencia y largos recorridos de ahí a allá. No es bonito verlo, pero cae bien cuando lo conoces. El caso es que fue salir con esta mujerzuela a mi coche, verlo, y decirme:
- ¿Ese es tu coche?
- Si, ¿por qué?
- No nada, me esperaba otra cosa...
- ¿Esperabas un deportivo lujoso?
- No, que va... pero creo que tu y yo no pegamos.
- Con cara de descompuesto... - ¿Cómo?
- Si, lo siento... me llama mi amigo, tengo que irme... adiós guapo, lo siento!
Vi este vídeo, y me acordé. Hoy tú eres mi héroe.
0 comentarios:
Publicar un comentario