Conociendo a una chica Lituana

Hace unas semanas conocí a una chica de Lituania en una reunión de personas. La vi varias veces en otras reuniones pasadas, pero nunca me llamo la atención, pues las primeras palabras que compartes con esta persona causan rechazo.

Y lo digo en plural, porque no conozco a nadie que le caiga bien a esta chica. Solo escucho palabras en inglés tipo “she is crazy” pero en un término más esquizofrénico. Y fue en ese momento, cuando me entro la curiosidad.

En una de las reuniones, tuve la oportunidad de entablar conversaciones más profundas con esta persona. Uno de los días, me llevó a un lugar en el mar donde supuesta mente no podíamos estar, en unos rocas a escasos metros del agua. Estuvimos como un chico y una chica que durante horas hablando, compartiendo y afianzando nuestros puntos en común, para entender que tenemos la excusa de gustarnos, buscan la oportunidad para dar el primer paso. Ese primer beso que ya carece a penas de interés. Y así fue. Durante los días siguientes, hemos tenido la oportunidad de compartir lugares y experiencias, y poco a poco, me he dado cuenta de por qué causa rechazo por las demás personas. Es fria, calculadora, no entiende por la pasión, solo piensa en si misma y además hace bromas en un humor “inglelituana” que no hay quien lo entienda. Ella intentó venderme la moto desde el principio con que es una persona “fácil y sencilla” (solo faltaba que me dijera “…y para toda la familia”) y he podido comprobar que no es así. Cuando la beso, parece que estoy besando a una persona de cartón mojada. Y lo curioso, es que por mensaje parece una persona cálida y agradable, e intenta convencerme de que es una persona pasional, atenta y cuidadosa.

De momento ahí está la situación. Todavía no me ha invitado a su casa, que por cierto, vive sola. He intentado sonsacar el tema por encima, pero lo único que consigo es que me ponga caras extrañas y expresiones que nunca he visto en una persona humana, de tal forma que te hace sentir ridículo.

¿Qué por qué sigo con ella?

Porque me encanta la filosofía humana, nuevas formas de vida y de otras culturas distintas. No me gusta, pero es emocionante y un duro entrenamiento que por seguro, dará resultados.